Alimentos que debes evitar

Alimentos que debes evitar 




alimentos no aptos para diabeticos
Azúcar: El azúcar o sacarosa es un derivado ARTIFICIAL de un producto originalmente natural (caña de azúcar, maíz, frutas, etc.).


Normalmente se obtiene de la evaporación y cristalización del jugo de caña. El azúcar sólo es uno de muchos componentes del producto original, y al estar aislado de los demás componentes (fibra, proteínas, fitoquímicos, vitaminas, etc.) se absorbe rápidamente en nuestro cuerpo, elevando abruptamente el nivel de insulina y propiciando la acumulación de grasa corporal.

Debemos evitar a toda costa el azúcar porque aporta únicamente calorías, y su aporte de nutrientes es prácticamente nulo. Hoy en día se han sacado al mercado otros endulzantes que supuestamente son más "naturales" (derivados de frutas, maíz, etc.) pero el resultado final es el mismo: muchas calorías y cero nutrición. La miel de abeja tiene la misma desventaja, aunque esta última es más sana que el azúcar, si tuviera que elegir entre las dos. El único endulzante que parece no ser tan dañino es el Stevia, un derivado de una planta con un sabor dulce, pero sin aportar calorías, pero aún no se tienen datos definitivos o estudios de largo plazo sobre su consumo prolongado, por lo tanto no lo puedo recomendar, y en vez de eso recomiendo se consuman frutas en su estado natural.

La sacarosa, fructuosa, y otros carbohidratos "dulces" son buenos y son necesarios para nuestra nutrición, pero SÓLO CUANDO SE ENCUENTRAN COMBINADOS EN SU

FORMA NATURAL con otros nutrientes en las frutas y verduras sin procesar.

Todas las bebidas dulces proveen la misma desventaja: calorías sin nutrientes. Los jugos de fruta natural también caen en esta categoría, aunque sin duda son mejores que las bebidas endulzadas gaseosas, debemos evitarlos si deseamos una buena nutrición, y sobre todo si queremos recuperar nuestra salud. En su lugar coma todas las frutas enteras que desee, coma la pulpa y si aplica la cáscara también (como el caso de la manzana). Los "refrescos" ("gaseosas" o "sodas") son fabricados con grandes cantidades de azúcar  "refinada" (aprox. 6-8 cucharadas por cada botella de 450ml) que "no se sienten" porque a su vez se agregan ácidos o saborizantes que neutralizan el sabor dulce.

También las mermeladas, cajetas, cremas de chocolate para untar, helados, y otros productos contienen un alto porcentaje de azúcar. Entre los productos que casi son 100% azúcar están: dulces, caramelos, algodón de azúcar y muchas otras golosinas. Hoy algunas personas, conscientes de lo dañino del azúcar, han decidido tratar de evitarla pero han sido engañadas por la mercadotecnia que anuncia bebidas sin azúcar pero dulces. En el capítulo 8 analizaremos las bebidas "de dieta" o "Light"

Los aceites vegetales también son productos ARTIFICIALES, obtenidos mediante un proceso de prensado o centrifugado de frutas o semillas.

Aquí también, se le quita uno de sus elementos al producto original natural y se deja a ese elemento casi despojado de nutrientes. El aceite sólo aporta una poca de vitamina E por caloría, pero aporta CERO fibra,

CERO fitonutrientes, CERO antioxidantes, cero proteínas, cero carbohidratos. Tan solo 10 gr. de aceite (aprox. 1 cucharada chica) aportan 90 calorías! (el 6% del consumo diario para una mujer) Y nuestro organismo usa el 3% de las calorías del aceite y transfiere directamente 97% del aceite a los depósitos grasos de la cintura u otras partes del cuerpo. Para nuestro cuerpo es muy fácil traspasar el aceite consumido a nuestros depósitos grasos, ya que no tiene que hacer ninguna conversión bioquímica. Este hecho ha sido comprobado por biopsias de los depósitos grasos donde se observa que las moléculas de grasa que las personas consumieron eran exactamente iguales a aquellas encontradas en sus depósitos de grasa abdominal, sean aceite de oliva, grasa de pollo, de cerdo, o de res.

Todos los aceites y grasas refinados ENGORDAN a quien los consume, incluso el aceite de Oliva o el aceite Oléico que han tenido gran difusión últimamente como productos saludables. Lo que quisiéramos escuchar es que podemos seguir consumiendo los alimentos que nos gustan sin tener ningún riesgo para nuestra salud. Discúlpeme si no cumplo con este deseo, pues siento que mi responsabilidad es enterarlo de la verdad, así que en el caso de todos los aceites, hay que evitarlos al máximo, sobre todo si desea recuperar su salud rápidamente.

NOTA: Usted observará que en algunas recetas que tenemos en nuestro sitio, se utiliza una pequeña cucharada de aceite de Oliva, este es el aceite menos dañino. La causa es que para no afectar tanto los sabores a los que estamos acostumbrados, hemos incluido esta pequeña cantidad para sofreír un poco la cebolla u otras verduras, pero al ser poca cantidad no hay un gran impacto. Por supuesto, si usted desea un avance más rápido en vez de aceite use simplemente agua purificada, así, por ejemplo en vez de que se fría la cebolla, esta se cocerá, y el sabor es distinto, pero mucho más nutritivo sin aceite.

También la manteca de cerdo, la margarina, y la mantequilla están dentro del mismo rubro, con la excepción de que la manteca de origen animal contiene grasas poli-saturadas que se ha comprobado son muy dañinas para el consumo humano. Últimamente aparecieron en el mercado los aceites “parcialmente hidrogenados”. Estos aceites aún más

ARTIFICIALES son obtenidos mediante un proceso conocido como hidrogenación, que eleva su vida útil y evita que se hagan rancios.

El resultado de este proceso son las grasas "trans" (en Inglés "trans fats") las cuales elevan el riesgo de enfermedades coronarias, cáncer y diabetes. Por tal motivo en muchos países se están retirando del mercado, pero la mayoría de empresas, sobretodo del ramo de "comida rápida" aún siguen utilizando este tipo de grasas (ej. para freír papas a la francesa). Si usted desea sanar de Diabetes tipo 2, aún si no le gusta la palabra, queda PROHIBIDO el consumo de grasas hidrogenadas. Usted puede consultar las etiquetas de los productos en la sección de ingredientes para verificar si contienen grasas "trans", la etiqueta dirá algo similar a "aceite parcialmente hidrogenado".

Se sorprenderá del número de productos que creíamos eran "saludables" pero que a la luz de esta información se dará cuenta que son dañinos para su salud. Uno de ellos, el sustituto de crema para café no-lácteo (revise sus ingredientes y lo verá).

Además de todo lo anterior, la grasa es un disparador del apetito, así que, cuando comemos alimentos con aceite refinado, nos da más hambre. Tenga cuidado, pues muchos alimentos comerciales contienen grasas, incluso hidrogenadas, y sin estar conscientes de ello estamos consumiendo esos aceites, margarinas o mantequillas. Por ejemplo muchos panes y repostería contienen margarina o grasas trans y ni siquiera cuentan con etiqueta de ingredientes para su venta al público. (En México nuestra tradición culinaria cuenta con una gran cantidad de tipos de pan dulce, por ejemplo:

"Cuernitos", "Conchitas", "Orejas", etc.)

Y por último el dato más revelador sobre lo peligroso del aceite: cuando la comida es calentada a altas temperaturas en aceite (proceso conocido como freír), se forman componentes químicos llamados acrilamidas, las cuales son potentes cancerígenos (causantes de cáncer).


Harinas Refinadas: Las harinas refinadas son otro producto ARTIFICIAL. Al grano original se le quitan la cascarilla y otros componentes, se le agrega sal y azúcar y se le deja casi sin ninguna propiedad nutritiva. Es por eso que muchos productos que contienen harina refinada se anuncian como "adicionado con vitaminas", porque han quedado tan vacíos de nutrientes que algunos gobiernos piden a los fabricantes que adicionen algo de lo que perdieron en el proceso. Las harinas refinadas son muy similares al azúcar en su composición química, y para efectos prácticos causan el mismo daño a nuestro organismo. Para curar la diabetes tipo 2,

tratar la diabetes de forma natural con buenos alimentos


Alimentos que no debe consumir las personas con diabetes

Los productos que usan harinas refinadas son: - Pan blanco (pan para hamburguesa y hotdogs, bolillo (en México)) - Tortillas de harina de trigo - Pastas (espagueti, macarrones, lasaña, etc.) - Sopas de sémola de trigo - Pan para Pizza - Pan Dulce y pan "de caja" blanco (bolillo, bollos) - Galletas y repostería en general - Pasteles (tortas en España), Pays,

Tartaletas, etc. – también existen muchos cereales en caja para desayuno que no son integrales y además tienen azúcar agregada (causan doble daño). Si usted no puede dejar de desayunar sus cereales, consiga alguno que sea realmente integral, y agregue leche de soya en vez de leche de vaca (más tarde hablaremos de esto). Pero idealmente, al menos en la etapa de recuperación inicial de 7 semanas, será mejor que desayunemos otros alimentos como frutas y ensaladas que le mostraré en capítulos posteriores.

También, para tristeza de muchos, el Arroz blanco refinado (sin cascarilla) también cae en la categoría de harinas blancas. Desafortunadamente la mayoría del arroz que podemos conseguir es "refinado" o sin cascarilla, esto le resta densidad nutritiva en gran manera y lo convierte en una casi-"harina refinada". Trate de comprar arroz integral y utilizarlo en vez del arroz blanco. Si usted consume galletas o pan integral, tenga cuidado pues muchos de estos productos contienen altos porcentajes de azúcar, o usan una combinación de harina blanca y harina integral, y se comercializan como “integrales” le recomiendo leer los ingredientes o hablar al número da atención al cliente para averiguar si en verdad son integrales.


Carne (Roja, Aves ó Pescado): Durante el último siglo se ha venido realizando una agresiva campaña publicitaria tanto gubernamental como privada, financiada por la industria de la ganadería, para promocionar el consumo de carne de todo tipo de animales.

Hemos sido enseñados por nuestros padres, y en la escuela, que la carne es un magnífico alimento debido a que posee proteínas. Las proteínas en sí son buenas y necesarias, pero eso no significa que lo mejor es consumir alimentos con alto porcentaje de proteínas. No podemos aislar un nutriente calórico en un sistema tan complejo como lo es el digestivo.

Sí necesitamos proteínas, pero combinadas con todos los micro-nutrientes. Las proteínas se pueden conseguir fácilmente de las verduras de hoja verde, y otras verduras, y de semillas, cereales y oleaginosas.

Sin entrar en controversias sobre vegetarianismo, o consideraciones morales o éticas de la matanza de animales, o el agotamiento del suelo a nivel mundial por el exceso de crianza de ganado, sólo puntualizaré los hechos científicos concernientes a su salud:

Un 50% de las calorías que aporta la carne vienen de grasa poli-saturada, dañina al cuerpo humano, y causante de altos niveles de colesterol, diabetes y enfermedades cardiacas. Aún la carne “magra” tiene un mínimo de 40% de calorías provenientes de grasa saturada.

• Muchos tipos de cáncer están directamente relacionados al consumo de carne

• La carne no aporta fibra, muy pocas vitaminas, y nada de fitoquímicos ni antioxidantes - todos los cuales son vitales para el buen funcionamiento del cuerpo humano.

Por lo anterior, no podemos basar primordialmente nuestra alimentación en productos cárnicos, sean estos provenientes de aves, res, ó cerdo.

Es aplastante la evidencia científica de que el consumo de carne incrementa el riesgo de cáncer, incluso el mayor y más completo estudio sobre la relación entre nutrición y salud realizado por médicos de las Universidades de Cornell y Oxford, conocido como "The China Study" (Proyecto "China")[2] relaciona directamente el alto consumo de carne y bajo consumo de frutas y verduras con el riesgo de enfermedades como el cáncer, arteriosclerosis, diabetes, etc.

Ahora, si nos basamos únicamente en la cantidad de proteínas que podemos obtener de los alimentos, veamos una comparación mano-a-mano con el ejemplo del capítulo 1 del  Brócoli contra el Sirloin (un tipo de corte de carne de res). Veamos la siguiente tabla para comparar el valor nutrimental: 100 calorías contienen






Las proteínas aportadas por el brócoli son casi EL DOBLE que las que aporta la carne, ambas proporcionando 100 calorías. Además de que el brócoli contiene mucho más nutrientes benéficos de todo tipo: fibra, fitoquímicos, antioxidantes, vitaminas, ácido fólico. Como se puede ver en la tabla, todos los nutrientes que podemos obtener de la carne, pueden ser obtenidos con mucho mayor eficacia de alimentos vegetales. Además, por no contener fibra, la carne es de difícil digestión, causa estreñimiento y nuestro sistema digestivo no puede absorber los nutrientes de manera eficiente. 

La carne queda fuera del plan de recuperación de diabetes que sugerimos en el Capítulo 9. Amigo lector: por favor no malinterprete esta sección, mi intención no es que usted se haga vegetariano; si a pesar de toda esta evidencia usted desea seguir consumiendo carne

(ya sea roja, de aves o de pescado) puede hacerlo con moderación una vez que haya recuperado su salud y perdido el peso que necesita para evitar la diabetes. En el Capítulo 9 se describe el plan definitivo o de mantenimiento para continuar con una dieta sostenible y sana, y a la vez deliciosa.

Los huevos (también conocidos como blanquillos), ya sean de gallina, codorniz, pato, o cualquier otra ave, se consideran en este mismo rubro (carne), pues su valor nutrimental es muy similar: aportan calorías, colesterol y grasas poli-saturadas, pero muy pocos micro-nutrientes.

Aunque la "Proteína de Soya" es de origen vegetal, es un alimento desbalanceado, pues la proteína es aislada del producto original, y a pesar no contiene las dañinas grasas de la carne animal, esta "carne vegetal" no es muy recomendable, al menos en la etapa de recuperación de su salud, en ese caso es preferible comer la soya cocida en agua o convertida en brotes (germinados).

El pescado es el tipo menos dañino entre las carnes, por su contenido de Omega-3 y otros ácidos grasos esenciales y menor porcentaje de grasas poli-saturadas. Pero al igual que los otros tipos de carne, carece casi por completo de fibra, fitoquímicos y otros nutrientes, y por otro lado, es una buena fuente de Omega-3. El mayor inconveniente del pescado es que sus agallas acumulan los contaminantes que existen en el mar durante toda la vida del pez. El más dañino de ellos es el Mercurio. Si usted come un pez, consumirá 1000 veces más concentración de contaminantes que si tomara el agua contaminada donde ese pez habitó. También nosotros acumulamos en nuestros tejidos el Mercurio que consumimos, pues no hay manera de eliminarlo del organismo.

El Mercurio es muy dañino para el desarrollo del sistema nervioso. Prácticamente todo el pescado que se puede conseguir hoy en día está contaminado con mercurio. La decisión final es suya, yo presento aquí los hechos. Si decide consumir pescado, hágalo en pequeñas cantidades, al menos mientras su diabetes es revertida.

La leche de vaca es el alimento perfecto... para los becerros en rápido crecimiento. No para los humanos. Todo alimento que fomenta un crecimiento acelerado es causante de cáncer.[3] No hay ninguna especie animal que en su estado natural tome leche aún siendo adulto. La leche materna de cada especie es el mejor alimento para los bebés de esa especie, pero al dejar de ser "lactantes" por instinto dejan de tomar leche. El ser humano es raramente la única especie en el planeta que toma habitualmente leche aún siendo adulto, primero lo hizo por sabor, y después lo ha tratado de justificar con supuestos valores nutritivos de la leche, que a la luz de los últimos estudios, resultan ser una mentira.

El “mito del calcio”: se nos ha dicho que si no tomamos leche se debilitarán nuestros huesos. Esto es totalmente falso. En estudios médicos se ha determinado que las mujeres que consumen más leche tienen un índice ligeramente mayor de roturas de huesos por osteoporosis que aquellas que tomaban poca o no tomaban leche de vaca [4]. La mayoría de los vegetales y las semillas contienen cantidades muy respetables de calcio por caloría, incluso varios de ellos mayores cantidades que las de la leche, y con mejor nivel de absorción.

De cada caloría que usted obtiene de la leche el 49% proviene de grasa saturada! Aún con las leches descremadas el porcentaje sólo baja a 35%. Y de estas grasas el 65% es polisaturada, el tipo de grasa más dañina para el ser humano. Una alternativa menos dañina es la leche de soya. Aunque no es perfecta pues es un derivado del frijol de soya ya procesado, es mucho mejor alimento que la leche de vaca. Los quesos son aún peores, porque al ser proteína y grasa "concentrados" (sin agua) tienen menos volumen y tienden a llenar menos nuestro estómago.

De las calorías consumidas en los quesos, en promedio un 60% proviene de la grasa. La mantequilla es casi 100% grasa. La crema tiene un 90% de calorías provenientes de grasa.

Si usted está realmente interesado en lograr resultados positivos, olvídese por completo de la leche y sus derivados, al menos en la Etapa 1 del plan sugerido. Son alimentos que debemos evitar al máximo. Y por si esto no fuera poco, la mayoría de quesos contienen demasiada sal (ver siguiente punto).

La sal de mesa (NaCl ó Cloruro de Sodio) es el causante número uno de hipertensión. Cualquier médico se lo dirá. En nuestra cultura estamos acostumbrados a consumir mucha más sal (y en general Sodio) de lo que nuestro cuerpo requiere. Los platillos habituales contienen demasiada sal para los requerimientos del organismo, aproximadamente 10 veces más. Muchos alimentos naturales ya contienen la sal que necesitamos y no es necesario agregar más. El problema es el "paladar". Nuestras papilas gustativas están adaptadas a ciertos sabores y nos es difícil renunciar a ellos.

No sólo la sal de mesa (o la sal marina) aporta el Sodio, también lo hacen muchos de los ingredientes de los alimentos que normalmente consumimos. Uno de estos ingredientes muy común es el Glutamato Monosódico (GMS en Español, MSG en Inglés), un "acentuador" de sabor que es alto en sodio y que lo contienen muchos miles de productos alimenticios industrializados. También la salsa de soya es alta en Sodio.

Aunque la FDA de EE.UU. y otros organismos oficiales recomiendan un máximo de 2400 mg de Sodio al día lo mejor es estar en el "lado seguro" y no consumir más de 1500 mg al día. Este nivel de 1500 mg se consigue consumiendo el sodio que naturalmente vienen en los alimentos como verduras, frutas y quizá una pequeña pizca de sal de mesa al día (la que se usa para cocer las sopas, los frijoles, etc.).

El tipo de sal menos dañina es la sal marina o “en grano”, pues no ha sido industrializada y procesada con otros químicos. Esta es la razón por la que nuestras recetas utilizan siempre este tipo de sal. También existen sustitutos de sal que usted puede usar, bajos en sodio, en especial son buenos aquellos elaborados con especias naturales en polvo. Sólo revise la etiqueta con los ingredientes para asegurarse.

tratamiento para la diabetes


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